El estudio de ADN prenatal NO INVASIVO se realiza fácilmente a partir de una muestra de sangre de la madre y una muestra de hisopado bucal del padre.
A partir de las primeras semanas de embarazo aparecen en la sangre de la madre fragmentos de ADN del bebé, denominado ADN fetal libre de células. Mediante técnicas de laboratorio de alta complejidad este estudio permite aislar el ADN del bebé y compararlo con el del supuesto padre para determinar la paternidad con una confianza superior al 99,9%.
El estudio puede realizarse a partir de la octava semana de embarazo.
No requiere de ninguna preparación previa.